jueves, 19 de abril de 2012

Con éxito se realizó el II concurso interclubes oficial de salto


La magia de un salto


 Foto: Diego Martinez

El majestuoso sol gobierna en lo más alto del cielo. Desde su privilegiada perspectiva logra iluminar una carretera polvorienta.  Ese estrecho sendero desemboca en un amplio bosque. Una tranquera y dos rostros amables reciben a todos los asistentes del Club Ecuestre Huachipa. Es el sábado 14 de abril del 2012 y está por empezar la segunda fecha del Concurso Interclubes de Salto.

Los deportes ecuestres (disciplina de la cual seguramente no escuchó sino hasta hoy) están presentes en el territorio del Perú desde el 12 de mayo de 1949. Estos son practicados mayormente por los altos círculos de la sociedad limeña. Existen en nuestra capital algunos clubes encargados de llevar a cabo la propagación de tan emocionante actividad. Los más representativos son: El Club Hípico Peruano, Club Ecuestre Huachipa, Jockey Club del Perú.

En la tarde del sábado, en el Club Hípico Peruano, se presentaron 350 binomios (termino para indicar la fusión entre caballo y jinete o amazona). Estos exponentes del salto se dividieron en dos campos: arena y grass. Los novicios (caballos que por primera vez están participando en alguna competencia) se presentaron en la cancha de grass. La medida a superar en cada salto era de 1.30 metros.

La jornada estuvo cargada de emociones, frustraciones y sobre todo, alegría.  El gran ganador de la tarde en la categoría de jinetes fue el argentino Julián Duprat, al lado de ´H.J. Coker´ en 1.30 metros y con ´Río´ en 1.20 metros. En las amazonas, María Paz Gastañeta logró obtener la victoria en 1.35 metros con ´Gabriel´


La persona que se ganó -una vez más- el respeto del público y fue aclamada mediante los aplausos de los asistentes fue Sandra Ramirez Selis. Ella participó en primera instancia del sábado con ´Topacio´, luego con ´Principesa´ y al final con ´Levisto´ (con el cual ganó en La Tercera).

El recorrido estuvo repleto de obstáculos llamativos: como puertas de castillos, colores vivaces y grandes vallas con banderas. El Club organizó el evento de tal manera, que quedó catalogado como el mejor hasta el momento de todo el 2012. El sendero de salida seguirá igual de polvoriento, el sol siempre reinará en esa zona; pero el bramido de la felicidad, el binomio desarrollado a la perfección y las palmas junto con las voces de gloria nunca se perderán.

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